Los continuos maltratos y sus precios exorbitantes por un servicio que no es necesariamente de calidad, han contribuido para que la mayoría de vecinos de la provincia de Cañete, poco o nada les interese la lucha iniciada por la Empresas de Transporte Inter Urbano, Soyuz y Perú Bus para combatir la informalidad en el transporte de pasajeros en la ruta Cañete-Lima y Viceversa.
El cobro de más de 20 nuevos soles los fines de semana y feriados, además del maltrato que reciben los pasajeros por parte de sus trabajadores, hizo que un importante sector de la población cañetana le diera la espalda al mencionado Grupo empresarial.
“Cañete no tiene por qué defender intereses particulares”, expresaron, quienes reconocieron haber viajado en las buses de las referidas empresas de transporte, solo por necesidad. “La comodidad no se conoce en sus buses”, anotaron.
“Es una lástima que en Cañete no existan más empresas capaces de competir con los iqueños que han encontrado en nuestra provincia una mina de oro”, acotaron otros.
No faltaron quienes propusieron crear una cadena de protesta contra los abusos de Soyuz y Perú Bus y promover que el público usuario no utilice sus servicios.
Finalmente, no faltó quien suspicazmente exigió que se investigue si este grupo empresarial cuenta con la autorización municipal correspondiente para el funcionamiento de su Grifo, instalado a pocos metros de su terminal en la ciudad de San Vicente.
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